Título: Evolución y Estado de la Huella de Carbono de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Año 2022

Autores: Antonio Guerrero Lucendo, Fuensanta García Orenes.

ISBN: 978-84-18177-51-4

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Descripción breve: 

Las universidades, que pueden considerarse como pequeñas ciudades que contribuyen a la sostenibilidad a través de su educación, investigación, el funcionamiento de su propio patrimonio y su relación con la sociedad (Cortese, 2003; Gomera et al., 2021; Gu et al., 2019), desempeñan un importante papel en la sostenibilidad medioambiental a través de la lucha contra el cambio climático (E. C. Cordero et al., 2020). En este sentido, están empezando a abordar los problemas climáticos a través de políticas de reducción de carbono (Robinson et al., 2018).

La huella de carbono puede ser un buen indicador de desempeño ambiental universitario si se evalúa e interpreta adecuadamente, por lo que suele ser el indicador clave de desempeño comúnmente utilizado para evaluar los impactos ambientales relacionados con el cambio climático (A. J. Guerrero-Lucendo, 2023; Lo-Iacono-Ferreira et al., 2018). Por ello, algunos autores consideran que la evaluación del cálculo de la huella de carbono en las universidades debería de ser uno de los pasos iniciales hacia la sostenibilidad ambiental del campus (Ridhosari & Rahman, 2020; Valls-Val & Bovea, 2021), y el informe de la huella de carbono el inicio de las prácticas educativas sostenibles (Kulkarni, 2019).

Aunque no existen referencias relevantes que evidencien el uso de la huella de carbono como indicador de desempeño ambiental en las universidades (Lo-Iacono-Ferreira et al., 2018), la medición de la huella de carbono en estas organizaciones está ampliamente registrada. En la literatura podemos encontrar algunos estudios centrados en la comparación de las huellas de carbono de diferentes universidades, pero asociadas a regiones geográficas concretas (A. J. Guerrero-Lucendo, 2023; Valls-Val & Bovea, 2021), como Bailey & LaPoint (2016), que compararon las huellas de carbono de nueve universidades situadas en Texas (EE.UU.) o Robinson et al. (2015) con 20 universidades del Reino Unido. A nivel español, existen varias publicaciones de artículos sobre las huellas de carbono en los campus universitarios en los últimos años, como la Universidad Politécnica de Valencia (Lo-Iacono-Ferreira et al., 2018), la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid (Alvarez et al., 2014), la Universidad de Castilla-La Mancha (Gomez et al., 2016), la Universidad del País Vasco (Rodríguez Andara et al., 2020), la Universidad Miguel Hernández de Elche (A. Guerrero-Lucendo et al., 2019) y la Universidad Jaime I (Valls-Val & Bovea, 2022).

Como referencia en cuanto a revisión comparativa de las huellas de carbono de las universidades españolas se dispone de un mapeo general del desempeño ambiental en la mitigación del cambio climático de las universidades españolas a través de una herramienta estandarizada de cálculo de la huella de carbono (A. Guerrero-Lucendo et al., 2022). En este estudio, se obtuvieron 77 huellas de carbono para el periodo 2011-2020 de 14 universidades españolas a través del Registro Español de Huellas de Carbono. Los valores de las huellas se analizaron junto con diferentes variables y se recalcularon utilizando ratios de actividad estandarizados. Aunque se observó una disminución global de la huella de carbono total (72,7%), las emisiones directas de gases de efecto invernadero (Alcance 1) se mantenían estables, mientras que la disminución se debía a la reducción de las emisiones causadas por el consumo de electricidad (Alcance 2) a través de empresas proveedoras de electricidad, que garantizan que la energía suministrada se genera a partir de fuentes renovables o de cogeneración (A. Guerrero-Lucendo et al., 2022).